Płaszów
Tan solo dos paradas más,
y junto a la flamante civilización
se abre un inmenso campo
pintado de grises abedules,
de belleza colmada de color
después de que el sol
derritiese la nieve.
El canto de los pájaros
al alzar el vuelo,
acompaña el de mis pensamientos
mientras mi corazón me guía a la entrada
de lo que fue el horror.
"Queridos visitantes,
estáis a punto de adentraros
en el que fue el antiguo campo de concentración
de la Alemania Nazi,
Płaszów.
Por favor, respetad la dolorosa historia
del lugar."
Cuesta imaginar
que un ambiente tan silencioso
que hace a uno sentirse en una paz completa
haya sido escenario
de algo tan inhumano.
¿Segurián aquí las almas
para ver a los caminantes
pisar sobre sus huellas?
¿Sentirán rabia,
odio,
esperanza?
Familias ríen mientras empujan
los carritos de sus bebés.
Generaciones enteras
dueñas del privilegio
llamado libertad,
gritan el nombre de sus perros,
que trotan con inocencia
junto al monumento
a las víctimas.
Guardo silencio frente a él.
La Historia ha seguido adelante.
La villa roja de Göth
tiene un nuevo propietario.
El campo ahora está
rodeado de edificios,
supermercados,
estaciones de tranvía.
La Historia ha seguido adelante,
pero jamás debe olvidarse
lo que en ella ocurrió.
Comentarios
Publicar un comentario