Ma ville des lumières

Podría decirse que estoy celosa, triste, furiosa, con tan solo saber que otras personas están disfrutando de tu compañía, de tu calidez - y tu frío-, y también de tu maravilloso corazón, que parece diseñado por un arquitecto rococó, llenándolo de ornamentos que crean demasiada belleza junta. Qué puedo hacer, me siento abrumada aún por el inmenso abrazo que me diste cuando aparecí ante tus ojos, me diste una felicidad tal que no podría compararla con nada experimentado anteriormente. Recorriendo cada parte de ti supe que contigo era con quien me sentía segura, me sentía libre, me sentía yo misma, y estaba segura de que si me hubiese perdido en los lugares que descubrimos juntos me habría invadido una completa calma, y no habría en mí ni las más mínimas gana de volver a encontrarme. Supiste entender mi espíritu antiguo, mi pasión por los diseñadores que han cambiado totalmente las ideas de la moda, mi gusto por escuchar a Chopin mientras paseábamos de la mano, mi amor hacia la lluvia, y mi enorme deseo de comprarme una de esas preciosas bicicletas de ciudad, y mi adoración hacia el Ritz. Ganaste el corazón de Picasso, Fitzgerald, Hemingway, Dalí, Buñuel,...y entre todos ellos y millones más, el mío. No eres como los demás, solo tú me has hecho darme cuenta de quien soy, me has hecho buscar en mi interior lo que quiero ser realmente. Puede decirse que llegaste a mi vida en el momento justo, cuando más necesitaba a alguien que me hiciese sentir viva, alguien que me apoyase en mis extrañas manías y me ayudase a escapar del lugar en el que estoy retenida diariamente a causa de estar aún trabajando para salir de él. Nunca supe agradecerte esos maravillosos días que pasamos juntos, pero gracias a ellos algo dentro de mí cambió, y si antes estaba loca por escaparme a tu lado, ahora no soy capaz ni siquiera de dormir por las noches echando de menos lo que sentía al dormir a tu lado. Has pasado por mucho, créeme que lo sé, y me siento tan afortunada de haber podido conocerte, de haber podido pasear por cada rincón de tu alma imaginando los múltiples romances que estos mismos escondieron en su día, lo que me hace estar deseosa de conocer el amor a través de ti. Pienso en ti a cada minuto, pero no temas, créeme cuando digo que volveré para quedarme, porque para nosotros los soñadores, los románticos, solo tú podrías ser nuestro hogar. Mi amado París, no dejes que tus luces se apaguen en mi ausencia, ni que tu olor desaparezca, ni tampoco tu esencia, porque cuando mis pies vuelvan a pisar tus aceras, las pisarán para quedarse y continuar amándote como lo hago. Acariciaré tus edificios, pasearé por tus puentes, se me erizará la piel con tus monumentos, mojaré mis pies en tu río y me sentiré, por primera vez, como si encajase en tu perfecto aire bohemio. Espérame, ma ville des lumières, pronto volveremos a encontrarnos.

Comentarios

Entradas populares